El acné es un trastorno cutáneo que surge cuando los folículos pilosos se obstruyen por la acumulación de sebo y bacterias, presentes de manera habitual en la piel, generando inflamación y la formación de granos y comedones.
Muchas veces pensamos que el acné es causado por la contaminación, maquillaje, estrés o suciedad, pero olvidamos el factor principal, la alimentación.
A continuación te mencionamos algunos alimentos que deberás evitar o reducir en tus comidas.
N°1 Lácteos
El consumo habitual de derivados lácteos (leche, queso, yogurt, mantequilla), tienen influencia a nivel hormonal que podría favorecer una mayor producción de sebo y con ello empeorar el acné.
N°2 Grasas saturadas
Los alimentos procesados estimulan la inflamación de las glándulas sebáceas que causan los brotes de acné cuando están regularmente presentes en la alimentación diaria.
N° 3 Harinas refinadas
El pan, pasteles, pasta, entre otros, suelen desequilibrar los niveles de glucosa y al ser poco saciantes incrementamos su ingesta, agravando no solo el acné, también la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes.
N°4 Azúcar
El exceso de azúcar genera cambios hormonales, favoreciendo la sobreproducción de andrógenos, principales responsables de la producción de sebo y acné.
N°5 Alcohol
Su consumo frecuente puede reprimir el sistema inmune, limitando la capacidad del organismo para combatir las bacterias que ocasionan las imperfecciones del acné.
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