Los hilos tensores son una excelente opción para el rejuvenecimiento facial, pero ¿cuál elegir: lisos o espiculados?
Diferencias clave:
Mecanismo de acción:
Lisos: Bioestimulan la producción de colágeno y elastina para mayor tersura y luminosidad.
Espiculados: Ofrecen un efecto tensor inmediato gracias a sus espículas que redistribuyen la piel.
Colocación:
Lisos: Se colocan en mayor cantidad creando una "malla" para estimular uniformemente.
Espiculados: Se colocan en menor cantidad, estratégicamente para lograr el efecto lifting deseado.
Áreas de aplicación:
Lisos: Ideales para zonas delicadas (contorno de ojos, líneas finas, ojeras) y piel fina (cuello, escote, manos).
Espiculados: Perfectos para flacidez moderada a severa en mejillas, papada, mandíbula y cuello (también brazos, abdomen y glúteos).
Resultados y duración:
Lisos: Resultados graduales en textura, luminosidad y elasticidad (entre 12 a 18 meses).
Espiculados: Efecto tensor inmediato y visible (entre 12 a 18 meses).
¿Cuál elegir?
Un médico estético evaluará tu caso y recomendará el tipo de hilo más adecuado para lograr tus objetivos.
En resumen:
Lisos: Bioestimulación y rejuvenecimiento natural.
Espiculados: Tensado y definición del contorno facial.
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